mi cerebro añora tus movimientos
tus infinitos lugares placenteros.
Recuerda tus ojos, verde oliva, tu pupila iluminada
de mi presencia.
La exalación de tu vida en cada sorbo de aire.
Estabas a mi lado, mis dedos
rozaban tu cuerpo, mi lengua
lamia cada herida de tu alma.
Y ahora, la distancia es eterna.
Desamor, dolor profundo
distancia abismal.
La Fractura..... continua dejando mi alma a merced del otro.
Anónimo
No hay comentarios:
Publicar un comentario